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Son accidentes producto de la colisión entre un vehículo a motor con alguna otra cosa o personas el cual puede ocurrir u originarse en cualquiera de las vías o terrenos que son objeto de la legislación sobre tráfico con daños materiales, lesiones y fallecidos.

Es la responsabilidad que tienen tanto las empresas como los particulares de reparar daños producto de daños a terceros según lo establecido en el código civil. Aunque esta responsabilidad varía para cada caso en específico según las condiciones particulares.

Consiste en el proceso de solicitud de indemnización por cualquier lesión que un particular pueda sufrir tanto en su integridad física, bienes y en sus derechos.

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Abogado Las Palmas, dedicado a proteger los intereses de las personas y sus bienes, mediante el uso de sus conocimientos y sus más de 20 años experiencia en el área del Derecho en responsabilidad civil derivada de accidentes de tráfico, logrando salvaguardar los intereses de las personas ante cualquier accidente de tránsito en España. Asiste en la asesoría del actual baremo de indemnizaciones, tramitando accidentes en toda España.

Adolfo Navarro accidentes de tráfico en Las Palmas es una Abogado profesional y calificado, que ofrece sus servicios de manera personalizada; comprometido a velar por tu seguridad y la de tu familia, poniendo a tu disposición toda su experiencia para lograr el bienestar y la tranquilidad que tanto anhelas. Su principal misión es ofrecer al cliente, la asesoría necesaria en el ámbito de accidentes de tránsito, para solucionar los problemas que se puedan presentar, en el área de accidentes de tráfico en Las Palmas, para proteger y velar mediante su asesoría oportuna, el bienestar de las personas y del patrimonio familiar.

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Al momento de ocurrir un accidente de tránsito es necesario hablar de indemnización, la cual es el resarcimiento que llega a recibir la persona que ha sido perjudicada por causa de un acto lesivo y alcanza la totalidad del menoscabo económico sufrido. El perjudicado tiene el derecho de recibir el monto equivalente al menoscabo que ha sufrido por causa del siniestro, es decir, la diferencia total entre la situación patrimonial presentada después del accidente y la que existiera en caso de no haber ocurrido el accidente.

Conceptos que son indemnizables tras un accidente de tránsito

Específicamente la Ley de Responsabilidad Civil y Seguro en la circulación de Vehículos a Motor establece la totalidad de conceptos indemnizables exactamente en dos grupos:

  1. Daños materiales.
  2. Daños personales.

El conductor que resulte responsable debe indemnizar por los daños ocasionados, inclusive si se logra demostrar la falta de culpa y se produjeran por causas fortuitas como la rotura o fallo de cualquiera de las piezas o mecanismos existentes en el vehículo.

Exoneración de la indemnización por causa del accidente de tráfico

La persona causante del accidente tan sólo pudiera quedar exonerado de la responsabilidad jurídica de indemnizar por aquellos daños personales cuando se llegue a probar la total negligencia o conducta de la persona que ha sido perjudicada o en los casos que exista una fuerza mayor extraña contra la conducción o el funcionamiento normal del vehículo. Para el caso de los daños de tipo material, será necesario probar la culpa que posee el conductor del vehículo causante.

Sin embargo, pueden existir dos excepciones:

  1. Reciprocidad de los daños: En el momento en que exista igualdad de daños, por ejemplo, si existe una colisión y no se llegue a acreditar suficiente información sobre cual de los dos conductores tiene la responsabilidad de lo ocurrido, no se posible presumir la culpabilidad y tampoco invertir la carga de la prueba.
  2. Culpa exclusiva de la víctima: Para llegar a probar eficientemente esta causa es necesario exigir una prueba rigurosa a cargo de la parte que alega, sin embargo, de existir negligencia por parte de los dos conductores o más, se moderará la responsabilidad de forma equitativa y se distribuirá la cuantía total de la indemnización en función de las culpas concurrentes, para todo esto es necesario un abogado accidentes en España.

¿Cómo se calcula la indemnización en un accidente de tráfico?

Para calcularla se debe tener en cuenta:

  1. El texto de la Ley de Responsabilidad Civil y Seguro en la Circulación de Vehículos a Motor.
  2. La Ley 35/2015, la cual reforma el sistema para poder valorar los daños y perjuicios que pueden ser causados por accidentes de tráfico y a su vez, los parámetros de actualización que se encuentran previstos en cada año.

Determinación de la indemnización por causa de un accidente de tráfico

Los daños que son motivo de indemnización pueden ser personales o materiales, si existe daño material se analizarán aquellos que producen menoscabo mensurable económico sobre el patrimonio de la persona afectada, en el caso de los personales es difícil valorarlos económicamente.

Inclusive, según el criterio que se encuentra establecido en el código civil, la indemnización abarca no sólo el valor material, sino además el lucro cesante. A partir de la reforma realizada en la Ley sobre Responsabilidad Civil y Seguro en la Circulación de Vehículos a Motor, se estableció un baremo que dicta las cuantías y límites indemnizatorios a través de tablas que funcionan de forma automática.

Dentro de todo lo establecido en el derecho de daños, el punto que resulta más importante para valorarlos se produce en torno a la relación de las valoraciones de las indemnizaciones por accidentes de tráfico.

Tras la aprobación del sistema de valoración de los daños personales que fue introducido por el Anexo de la Ley 30/1995 de 8 de noviembre, las indemnizaciones pueden llegar a calcularse a “tanto alzado” haciéndose en base a ciertos conceptos y cuantías que han sido tasadas en la normativa legal correspondiente.

Su gran importancia consiste en que para el momento es el único sistema de valoración tasada existente en España, donde se utiliza de modo orientativo para calcular indemnizaciones correspondientes a otros tipos de ámbitos, como por ejemplo las caídas o negligencias médicas.

Estas tablas existentes para las indemnizaciones por accidentes es posible encontrarlas en el anexo de la LRCSCVM, las cuales son una referencia para el sistema de valoración de los daños y perjuicios que pudieran ser causados por un accidente de tráfico para:

  1. Fallecimiento.
  2. Secuelas.
  3. Lesiones temporales.

Igualmente, para cada una de ellas debe valorarse tanto el perjuicio personal de tipo básico y particular como también el perjuicio patrimonial como el daño emergente y además el lucro cesante.

En total, la indemnización es el total de acumular diversos conceptos indemnizatorios que pueden ser originados por distintas causas, aunque todas derivadas de un mismo accidente.

Tramitar indemnizaciones para los casos de lesiones producto de accidentes de tránsito

Es necesario tomar en cuenta que partiendo de la reforma operadora por la Ley 35/2015, las lesiones ocasionadas por un accidente de tráfico si resultare infructuosa la vía extrajudicial, será necesario acudir a la jurisdicción civil.

Esto se debe a que la mayoría de los accidentes de tráfico no es posible considerarlos como delitos, sino como un ilícito civil, por lo que no se aplica una condena penal sino el pago de una indemnización por daños y perjuicios.

Sin embargo, en algunos casos si pueden considerarse como delitos leves incluidos en el ámbito de la jurisdicción penal.

Estos son:

  1. Lesiones graves indicadas en los artículos 149 y 150 del Código Penal, que puedan llegar a implicar la pérdida o inutilidad en un órgano o en algún sentido por causa de imprudencia menos grave del conductor.
  2. Lesiones menos graves, por causa de imprudencia grave del conductor.
  3. Fallecimiento posterior a un accidente de tráfico.
  4. Delitos en contra de la seguridad vial.

Solicitar indemnización por un accidente de tráfico

Tiene derecho a recibir una indemnización:

  1. El conductor perjudicado.
  2. Todas las demás personas que ocupaban los vehículos que llegaron a participar en el accidente.
  3. Los peatones, salvo que el accidente fuera responsabilidad de ellos.
  4. Los menores de catorce años, inclusive si llegaran a ser culpables del accidente.

Reclamación extrajudicial

Para lograr efectivamente cobrar la indemnización es necesario presentar una reclamación de tipo extrajudicial ante la compañía de seguros, la aseguradora se encuentra totalmente obligada a efectuar una oferta motivada de indemnización.

Según lo establecido en el artículo 7 de la LRCSCVM, la reclamación previa extrajudicial es necesaria para lograr dar inicio a la demanda civil para los casos donde resulta necesaria, sin embargo, si los daños se encuentran establecidos como un delito penal, no es necesario este documento.

“No obstante, con carácter previo a la interposición de la demanda judicial, deberán comunicar el siniestro al asegurador, pidiendo la indemnización que corresponda. Esta reclamación extrajudicial contendrá la identificación y los datos relevantes de quien o quienes reclamen, una declaración sobre las circunstancias del hecho, la identificación del vehículo y del conductor que hubiesen intervenido en la producción del mismo de ser conocidas, así como cuanta información médica asistencial o pericial o de cualquier otro tipo tengan en su poder que permita la cuantificación del daño. Esta reclamación interrumpirá el cómputo del plazo de prescripción desde el momento en que se presente al asegurador obligado a satisfacer el importe de los daños sufridos al perjudicado. Tal interrupción se prolongará hasta la notificación fehaciente al perjudicado de la oferta o respuesta motivada definitiva”.

Según el artículo 7.1 de la misma Ley, el plazo para poder presentar la reclamación de tipo extrajudicial es de un año partiendo del momento en que se llega a conocer lo que es posible reclamar, por ejemplo, para las lesiones, cuando se han estabilizado o sanado.

Declaración amistosa del accidente de tráfico

Luego de ocurrido el accidente puede intentarse rellenar una parte o una declaración amistosa del accidente, el cual es un documento donde se precisan los datos de los conductores y a su vez de los vehículos involucrados, a su vez una descripción del accidente y de los daños ocurridos.

De ser necesaria la presencia policial, bomberos o ambulancias, los agentes de la policía deben constatar las circunstancias que pudieron originar el accidente, lesiones y daños producidos, datos de los conductores además de los vehículos.

Gracias a estos documentos es posible elaborar un atestado policial o un parte de lo ocurrido en el accidente que quedará como prueba sumamente importante de requerirse futuras reclamaciones.

De no contar con una declaración amistosa o en su defecto el atestado policial, es posible solicitar una indemnización por causa del accidente de tráfico, aunque no será fácil demostrar los hechos.

La Responsabilidad Civil se encuentra definida como la obligación que tiene toda persona de reparar aquellos daños y perjuicios que cause en otra persona o de su patrimonio.

Su origen puede establecerse como contractual o extracontractual:

  • La responsabilidad civil contractual resulta de la obligación que se tiene de reparar el daño que se cause en los casos donde alguna de las partes llegue a incumplir con sus obligaciones.
  • La responsabilidad extracontractual es mucho más amplia, ya que incluye aquellas indemnizaciones que se derivan de daños o lesiones que el perjudicado no tiene el deber de soportar. Dentro del marco del derecho comunitario se le conoce como responsabilidad cuasi delictual. De esa forma, la indemnización producto de un accidente de tráfico pertenece a este tipo ya que, aunque no existe contrato alguno, el responsable se encuentra en la obligación de indemnizar a la víctima tanto por los daños como por los perjuicios que ha sufrido.

¿Qué es responsabilidad civil?

La responsabilidad civil es posible definirla como la obligación de reparar aquellos daños y/o perjuicios que son causados por una persona o también por un grupo de personas. Este daño pudiera ser provocado por un incumplimiento de tipo contractual, por la existencia de un hecho lesivo sin que posea un vínculo contractual previo y la obligación de reparar el daño abarca la reparación in natura o por equivalente monetario, que por lo general se refiere al pago de la indemnización por los daños y perjuicios.

La responsabilidad civil se encuentra ampliamente definida en el artículo 1089 del Código Civil, donde se especifica que todas las obligaciones nacen de:

  • La ley.
  • Los contratos y cuasicontratos.
  • Los actos o las omisiones ilícitos o cuando intervenga cualquier tipo de género de culpa o negligencia.

Dentro de este ámbito, el artículo 1092 del Código Civil estipula que este tipo de actos y las omisiones ilícitos es posible derivarse de faltas o delitos.

Conviene especificar que el hecho de que ciertos actos u omisiones ilícitos traigan como consecuencia responsabilidad penal, no queda determinado que esta sea incompatible con la civil. Por ejemplo, si dos personas chocan en medio de una vía pública, una de ellas se distrajo mirando el móvil y la otra no llegó a esquivarla, el choque causa la caída del segundo, donde se rompió las gafas y rotura de la ceja izquierda que ameritó tres puntos de sutura, para este caso, el primero tendrá la responsabilidad de indemnizar al segundo, ahora imaginemos que el primero no iba en realidad distraído, sino que conscientemente golpeó al segundo con voluntad dañina, además de la respectiva indemnización, debe afrontar cargos por delitos de lesiones.

Las obligaciones se encuentran establecidas en la ley, así como de los contratos y cuasi contratos, actos y omisiones.

Elementos existentes en la responsabilidad civil

La responsabilidad civil requiere la concurrencia de tres elementos:

  1. Elementos personales: Se trata de la persona que llega a provocar el daño y la que padece. La primera es la parte responsable civilmente de la respectiva reparación, indemnización o restitución frente a la segunda.
  2. Lesión: La lesión puede formar parte de incumplimiento contractual o de daño, también puede afectar a la persona o al patrimonio del perjudicado.
  3. Para el caso de la responsabilidad civil contractual es posible llegar a establecer penalidades en el momento de indemnizar la lesión y para el caso de la extracontractual, ya será un juez que decida el valor de la lesión, por lo que es importante asesorarse con un abogado en responsabilidad Civil.

Relación de causalidad: Resulta fundamental que entre la acción u omisión de la persona que provoca el daño y la lesión exista un nexo causal, de esa forma no será necesario responder por daños fortuitos o de los daños imprevisibles o inevitables.

Consecuencias de la responsabilidad civil

Si se llega a determinar la concurrencia de la responsabilidad civil, la persona responsable se encuentra en la obligación de restituir el bien lesionado o en su defecto reparar el daño causado según los daños, en el momento en que la restitución o reparación resulten imposibles, se procederá a una indemnización.

Dentro del ordenamiento jurídico se encuentran dos principios que son de aplicación:

  • La responsabilidad patrimonial universal establece que todo patrimonio propiedad del civilmente responsable quedará afecto al cumplimiento de muna obligación, por lo que, si para el momento el responsable no dispone de los recursos necesarios para poder pagar su culpa, seguirá siendo obligado para realizar este pago hasta llegar a satisfacerlo, aunque pase un tiempo.
  • El principio de restitución íntegra establece que el civilmente responsable debe garantizar que todo quede como se encontraba antes de su intervención, por tal razón se prefiere la restitución y la reparación antes que la indemnización. Por tal razón la indemnización incluye: Los daños personales, morales y patrimoniales y el daño emergente y lucro cesante.

El desplazamiento de la responsabilidad civil

Con la finalidad de evitar el perjuicio patrimonial que puede llegar a ser representado por la responsabilidad civil existe la técnica del seguro. Gracias a un seguro puede quedar establecido que el asegurador es un responsable solidario de la obligación de indemnizar, restituir o reparar.

En algunos casos el seguro es obligatorio, como por ejemplo los seguros de circulación. Los daños que se derivan de un accidente de tráfico es posible que sean sumamente elevados e imposibles económicamente para el responsable civil, ya que posiblemente no disponga en el momento de los recursos económicos para hacerse cargo de ellos, por lo que, gracias al seguro, el perjudicado recibirá su correspondiente indemnización a cargo del asegurador sin perjuicio alguno que pueda repetir en contra del asegurado.

Algunas profesiones requieren la suscripción de un seguro de responsabilidad civil y en otras ocasiones el seguro es contratado por una razón de prudencia. En definitiva, generalmente cuando una persona provoca un daño sobre alguna otra persona o sus bienes se activará la responsabilidad civil.

Consiste en la tramitación de reclamaciones de responsabilidad patrimonial por aquellos daños que son ocasionados como consecuencia de fallos en el funcionamiento de los servicios públicos responsabilidad de las municipalidades.

La administración es la responsable de brindar una serie de servicios públicos a cada uno de los ciudadanos, pero en ocasiones, estos servicios no funcionan de forma correcta y pueden llegar a provocar daños tanto a los ciudadanos como a sus bienes.

En particular daños ocasionados por:

  • Obras en la vía pública o deficiencias en pavimentación y calzada
  • Arbolado, mobiliario urbano y alumbrado público.
  • Limpieza viaria y recogida de residuos.
  • Tapas de registro de alcantarillado o de otros servicios municipales.
  • Filtraciones y humedades provenientes de la red de alcantarillado o de inmuebles municipales.
  • Funcionamiento de semáforos, señalización horizontal (caídas en pasos de peatones) y vertical (caídas de señales de tráfico).
  • Vehículos de servicio público.
  • Actuaciones de la policía municipal, servicios de extinción de incendios y SAMUR.
  • Retirada indebida de vehículos de la vía pública.
  • Tramitación de procedimientos, anulación o ejecución sustitutoria de actos administrativos.
  • Concesión o denegación de licencias y gestión urbanística en general.
  • Pérdida de objetos o accidentes en instalaciones municipales.

Un ejemplo aplicable es el de un ciudadano que camina por la calle y se cae por el mal estado en que se encuentra la acera o que un vehículo caiga en un agujero gracias a una obra mal señalizada, por lo que, si estas personas o sus bienes han sufrido algún daño, como lesiones o daños a su patrimonio, existe la posibilidad de reclamar una indemnización económica.

Se debe conocer que se dispone de un plazo de un año desde el momento que las heridas sanen o se estabilicen para iniciar el proceso de la reclamación ante la respectiva administración.

Otros ejemplos en los que la Administración es subsidiaria de los servicios que presta y, por tanto, tiene responsabilidad patrimonial pueden ser:

  • Caída en un autobús, por ejemplo, al subir o bajar las escaleras de acceso al vehículo por accidente siempre y cuando se trate de una línea de servicio concesionaria de un servicio público.
  • Cuando un ayuntamiento aprueba una licencia de obra y la comunidad autónoma correspondiente la anule porque está mal concedida. En este caso, el perjudicado sufre un perjuicio por el funcionamiento anormal del servicio público que se puede reclamar.
  • Sufrir daños médicos a través del sistema público de salud, derivado de errores de los profesionales.
  • En accidentes de tráfico, ante la deficiente señalización de la vía.

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